Repasamos la historia gráfica de los logos de los mundiales desde que se fundaron en 1930
El fútbol es sin ningún tipo de dudas, el deporte más popular a nivel mundial. Se estima en que 3.500 millones de personas lo practican, prácticamente la mitad de la población mundial. Un deporte que alcanza su cenit cuando se celebra el mundial de fútbol.
Y es que la audiencia de este evento se estima en más de 160 millones de personas, llegando a 900 millones el día de la final. Un hito solo comparable a la audiencia de los Juegos Olímpicos y un caramelo para las marcas que no dudan en vestir sus mejores galas para llegar a su público objetivo.
A pesar de que el mundial de fútbol se ha globalizado, a muchos nos quedan recuerdos de una época llena de nostalgia. Hoy vamos a echar un vistazo al pasado y ver como han evolucionado los logos de los mundiales desde 1930.
Los primeros veinte años
Las cuatro primeras ediciones del Mundial (que engloba desde 1930 hasta 1950) se crearon carteles publicitarios. Los artistas gráficos de la época realizaban un póster que se reproducía posteriormente en periódicos y revistas.
En los años 50 llegan los logotipos
A partir de 1950 se creó la marca FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación). La asociación buscó crear un logotipo nuevo por cada edición. Y fue en el Mundial de Suiza, cuna y escuela del diseño gráfico, cuando se creó un logotipo generado a partir de la cruz suiza en un balón blanco. Una constante, la de incluir elementos característicos de los países organizadores, que se mantendría en las siguientes ediciones.
Llega el minimalismo al Mundial de Fútbol
Con la llegada de los años 2000 y la tendencia del minimalismo, se impuso este estilo a la hora de crear la imagen gráfica del Mundial. Para el Mundial de Corea y Japón se diseñó un logotipo que se ha convertido en una identidad visual más unificada, siendo la tónica a seguir en las ediciones anteriores